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sábado, 7 de noviembre de 2009

EL HOMBRE QUE NUNCA EXISTIO


La foto, es de un familiar, pero creo puede servir para documentar gráficamente esta nueva aportación de Antonio Prieto
OPERACIÓN CARNE PICADA
Hace pocos años a la madre de un amigo mío le impusieron la medalla del Imperio Británico. Llama la atención el hecho de que esta familia sea de Huelva, aunque con apellido inglés. Luis estaba indignado, tampoco conocía este hecho.
Si pregunta alguien el porqué de esa condecoración, debe conocer que “la historia del hombre que nunca existió”, además de libro y película, forma parte de la historia, desarrollándose en Huelva y contribuyendo al final de la Segunda Guerra Mundial, decantando la victoria final a favor de los aliados.
El desembarco en Sicilia, propició el inicio de la liberación de los terrenos ocupados por el Eje. Tras derrotar a los alemanes en África, se estaba desarrollando el contraataque de los rusos y el hecho de que los alemanes tuvieran que tener fuerzas en dos frentes fue fundamental para la definitiva derrota de Hitler. Pese a que la ofensiva aliada más conocida es el desembarco de Normandía, un año antes ya se había iniciado a través de Sicilia la liberación de Italia y fue realmente donde se gestó el final de la guerra.
Los generales británicos desarrollaron un plan para engañar a los alemanes en abril de 1.943, de forma que pensaran que ese desembarco se iba a producir en el Peloponeso, en plena Grecia.
La idea era hacerles llegar documentación falsa que les hiciera creer que ese era el lugar planeado para el desembarco, tenía que ser casual la caída de los documentos en manos alemanas. Por ello se redactaron órdenes falsas a los cuerpos de ejército británicos para el desembarco en Grecia.
Se buscó el personaje, creándose ficheros falsos de un capitán del ejército británico con su historial militar para que el contraespionaje cayera también en la trampa cuando investigaran la identidad del cebo.
Se buscó el actor; debía llegarles en poder de una persona muerta que adoptara la identidad de este capitán. Para ello y tras recorrer hospitales localizaron un fallecimiento reciente por neumonía cuyos signos postmortem se asemejan a los de un ahogado.
Faltaba el lugar. Tenía que ser un sitio que estuviera en la ruta habitual desde Gran Bretaña a África. Al mismo tiempo tenía que haber una colonia británica que tuviera personas informadas que pudieran ver si caían en la trampa. Además las autoridades locales debían tener contactos con espías alemanes residentes en el lugar. Por supuesto en la costa. Casi no hubo opciones, tenía que ser en Huelva.
Comenzó la función, un submarino dejó frente a El Portil el cadáver con su portadocumentos esposado a una mano y una balsa salvavidas por otro lado. Debía parecer que un avión había caído al mar, siendo el cadáver uno de los pasajeros.
Quien conoce la zona sabe que la corriente va en paralelo a la costa por lo que el mar depositó el cadáver en las arenas de Punta Umbría, donde un marinero de la localidad, José Antonio Rey, lo encontró, entregándolo a las autoridades.
Cuando a Inglaterra llegó la noticia de que se había tardado en entregar el cadáver al vicecónsul inglés en Huelva, cuarenta y ocho horas y que el dictamen de los forenses había sido muerte por ahogamiento, aunque permanecían los documentos esposados al fallecido, dedujeron que copia de éstos ya habían llegado a manos alemanas.
El desembarco se produjo en Sicilia, pasando a Italia tras conquistar la isla y coincidiendo con la crisis gubernamental de Musolini, estando la mayor parte de las fuerzas alemanas concentradas en Córcega y Grecia, habiendo minado toda la zona, y salvando, pues, miles de vidas de las fuerzas aliadas.
En Huelva estaban separados dos cementerios, el católico y el protestante donde una señora de Huelva con apellido inglés, todos los años iba a llevar flores a la tumba del capitán William Martin. La explicación no se conoció hasta que el gobierno británico desclasificó los documentos mucho tiempo después de finalizada la guerra. La operación se había denominado Micemeat, traducido “carne picada”.

4 comentarios:

Mª Angeles B. dijo...

Que historia mas sorprendente!! cuantos secretos de estado guardarn historias de pelicula?

Muy buena informacion.

Besos

ercanito dijo...

Afortunadamente sigue sin faltar flores hoy en la tumba de "SIR" W. Martin.
Te aporto tres curiosidades del cementerio de Huelva por si no las conocías y que yo he sabido hace poco:
1. Los adoquines del suelo vienen de las calles del centro, de primeros del siglo XIX. Tienen seis agujeros cada uno, hechos por los presos de la antigua prisión de la Av. Federico Molina, que servían para que los cabalos que tiraban de los carros no resbalaran.
2. La farola que preside la entrada a la calle Concepción, y que está justo a la puerta de la iglesia estaba antes en el cementerio.
3. En la fachada del cementerio protestante (inglés) quedan aún los agujeros de las balas de los fusilamientos en tiempos de dictadura.
Un saludo.

ercanito dijo...

Paco, el cementerio inglés está cerrado y no se abre nunca, ni a final de mes de noviembre. Es una historia larga y peculiar. Te cuento algo:
La Corona Británica, dueña del cementerio, ofreció el camposanto al Ayuntamiento de Huelva hace unos años. Por silencio administrativo se renunció al regalo, vamos, que ni se molestaron en contestar a Dª Isabel II, y fue una iglesia anglicana (se dice que una secta) lo compró en propiedad. Cambiaron el candado y le dieron una llave a cementerio de La Soledad que está en la oficina, y una copia a cada familiar de sepultado allí. Tan sólo se ha abierto últimamente para restaurar una pared que estaba a punto de caer sobre una caseta de los sepultureros del Ayuntamiento.
Y algo más, ¿Recuerdas a Pedro A, Weickert? El de la Mercedes. Era el presidente de una asociación de familiares del cementerio inglés. Él falleció hace un par de años, y era el único que se interesaba, por lo que hoy se puede decir que está totalmente abandonado. Para más desgracia, algunos niñatos utilizan las tumbas para esconder drogas y traficar con ellas, cosa que la Policía Nacional controla desde hace tres o cuatro años.
Cuando quieras entrar me das un toque al correo, y te busco una llave.
¿Sorprendido? Jeje.
Un abrazo.

MALATAO dijo...

Hola, enhorabuena por tu blog. Ahí van más cosas sobre el mayor William Martin: Hay una película inglesa de 1955 titulada "The Man Who Never Was" (El hombre que nunca existió), dirigida por Ronald Neame y protagonizada por Clifton Webb y Gloria Grahame, donde se recrea esta historia. La peli está en el Emule y seguro que os gustará porque además aparecen imágenes (pocas) de la Huelva de esa época. Bueno, además del libro de Segovia Azcárate (El enigma de William Martin) que seguro conoceréis. Un saludo

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