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sábado, 19 de septiembre de 2009

La Guerra Civil Española

Supongo que pensareis, a que viene esto ahora, pues es fácil, nuestro historiador particular Antonio Prieto, me envía este dato histórico que contiene una anecdota que pudo cambiar la historia, y como las gentes de Huelva, participaron en la misma, y éste es el punto de conexión Historia de Huelva, os dejo por tanto con la lectura de éste documento.


LA GUERRA CIVIL
Enfrascado con Luis en una discusión de las que nos gustan, más a mí que a él, defendía yo mi teoría de que la Historia, al igual que la vida, se desarrolla por una serie de anécdotas, que de no producirse o hacerlo de otro modo, aquella hubiera variado su curso, al igual que nuestras vidas.
Es el caso del triunfo de los sublevados a la II República, cuyo Alzamiento triunfó debido a una serie de circunstancias, que si no fruto de la casualidad, sí, careciendo de gran importancia en sí mismas, devinieron en un resultado que de no acaecer todas ellas, hubiera sido radicalmente distinto.
Ya en 1.932 había habido un intento de golpe militar por Sanjurjo, cuya huida hacia Portugal tras el fracaso, se realizó precisamente por Huelva.
El levantamiento del ejército de África, con Franco a la cabeza, si no hubiera sido tomado el Sur en pocos días, propiciando el aterrizaje en la base sevillana de Tablada y el desembarco por Cádiz de ese ejército, no hubiera pasado de otro intento fallido de golpe militar contra La Republica.
El General Mola hubiera quedado aislado en el Norte y el ejército de África sin movilidad hacia la península, ya que la Armada permaneció en su mayoría fiel al Gobierno Republicano
Si no hubiera fallecido Sanjurjo en accidente de aviación cuando salía de Portugal para ponerse al frente del Alzamiento, y Mola poco después también en un avión en su campaña del Norte, ¿Quién hubiera sido el Jefe del Estado? ¿Qué régimen hubiera existido? ¿Cuánto tiempo?
Es ampliamente conocida la actuación de Queipo de Llano en Sevilla, uniéndose al levantamiento de inmediato, pero contando con escasos recursos y con una serie de circunstancias que propiciaron su triunfo, y el triunfo final del bando comandado finalmente por Francisco Franco.
Si no hubiera sido por el titubeo de las autoridades civiles y militares de Sevilla, que se dejaron detener por Queipo junto a su ayudante de campo sin más ayudas, en un despacho que ni tan siquiera estaba cerrado con llave; por la actuación individual de un capitán en la base de Tablada que se saldó con un tiro y que dejó despejado el aeropuerto; la llegada de 20 legionarios a los que Queipo tuvo dando vueltas en un camión, haciendo creer que había llegado el grueso del ejército de África, y a que los dirigentes sindicalistas y del frente popular de aquella Sevilla conocida como La Roja en todo el mundo, en vez de ayudar a los pocos que le hicieron frente a Queipo en la batalla de la Plaza Nueva, se dedicaron a quemar Iglesias y al pillaje. Estas extrañas anécdotas cada una de ellas muy importante, pero meras anécdotas, propiciaron que fuera el vencedor en Sevilla y el bando republicano perdiera esta plaza y pudieran llegar las tropas de Africa y además crear dos frentes (el norte con Mola y el Sur)

Pero hubo también un suceso que, si se hubiera producido de otro modo, hubiera cambiado el curso de la historia.
El mismo día 18, reaccionando a la toma de Sevilla, desde Madrid, el Inspector General de la Guardia Civil, General Pozas ordena que se manden tropas desde Huelva para retomar la ciudad vecina. Ordena expresamente que al frente de la columna que se desplazaría a Sevilla vaya el comandante de la Guardia Civil, Haro Lumbreras, uniéndose a los mineros que iban desde Riotinto y Nerva cargados de dinamita en camiones y coches de la Compañía inglesa de Riotinto.
De Huelva sale una división motorizada de la Guardia Civil, reforzada con guardias de asalto, a la que se van uniendo distintas fuerzas a lo largo de la carretera.
Desde Riotinto y Nerva, el diputado Luís Cordero Bel, organizó la columna minera que pudo llegar a 200-300 personas, a las que se agregaron más en distintas poblaciones, con doce camiones, cargados de dinamita y varios coches, entre ellos un packard del director de la Compañía.
Ambas fuerzas hubieran bastado para hacer reaccionar a los grupos que hacían la guerra por su cuenta en Sevilla y detener a Queipo de Llano en su ocupación de Sevilla.
Pero Haro Lumbreras llega antes a La Pañoleta, donde aposta a sus hombres, y una vez llega la columna minera, en la mañana del día 19 de julio, comienzan a disparar sobre los camiones, haciendo saltar por los aires los primeros vehículos, lo que causa gran desconcierto, deteniendo a 71 de sus componentes y huyendo el resto en desbandada hacia sus poblaciones de origen, poniendo las fuerzas a disposición de Queipo de Llano e integrando la luego famosa columna Carranza.
¿Por qué Haro Lumbreras hace lo contrario de lo que le habían ordenado desde Madrid? Queipo de Llano había estado los días 16 y 17 en Huelva, convenciendo a varios mandos militares de la existencia del golpe militar próximo y de que debían unirse a él, y entre los entrevistados estuvo este comandante de la Guardia Civil.
Para un bando Haro se convirtió en un héroe, para el otro en un traidor. Para la Historia en una anécdota que cambió su desarrollo desde Huelva.

Nota: La fotografia es del album familiar y posterior a la contienda, en concreto mi padre y unos amigos,haciendo la mili, pero me ha parecido muy de la epoca.

1 comentario:

Mª Angeles B. dijo...

Totalmente de acuerdo con tigo, las pequeñas cosas pueden cambiar la historia.

Saludos.

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