
La foto está tomada, en la Aldea de El Rocio, en plena Romería de éste año, nuevamente, la mirada perdida en el horizonte, en su familia, en su hogar, y sobre todo en la distancia, rodeada de un gentío, de una religión distinta y de una alegría nada comparable con su situación. Podría extenderme más con respecto a su religión y costumbres, pero dejo abierto el comentario y la mente para todos.