Nuestro amigo Antonio Carlos, tras arduas investigaciones ,nos hace una reseña histórica sobre los primeros habitantes de Huelva :
En Granada todo el mundo conoce quien fue Washintong Irving, creador entre otras de Cuentos de la Alhambra, en Jaen todos los jiennenses saben que el general Castaños ganó la Guerra de Bailén, en Sevilla casi todos saben que Miguel de Mañara fundó la Hermandad de la Santa Caridad, en Córdoba se conocen quien era Averroes, en Málaga siempre está presente Picaso, en Almería nació Nicolás

Salmerón, presidente de la República, en Cádiz unen la historia sobre las bombas que tiraban los fanfarrones con la Constitución de la Pepa.En Huelva, además de Colón, de Juan Ramón Jiménez, de tener una ría y un barquito velero, tenemos infinidad de pequeñas historias que debemos conocer por ser importantes para Huelva, para España y para la Humanidad.
HABIS- EL TARZAN DE HUELVA Todos conocemos la creación de Edgar Rice Burroughs, Tarzán de los monos, que luego fue llevado al cine, hijo de una familia aristocrática inglesa que sufre un accidente durante un viaje, y el niño se cría en la selva africana; o de Mowgli, el conocido niño indio que crece entre lobos, panteras, osos y monos, creado en El Libro de la Selva, de Rudyard Kipling y que popularizó sobre todo Walt Disney. Legendaria es la historia sobre Rómulo y Remo, fundadores de Roma, amamantados por una loba. Pues bien, casi nadie conoce la leyenda de Habis, rey tartésico.Tartessos es un reino anterior a la llegada de los fenicios a la península ibérica, que se remonta a época anterior al año 1.000 a.C.La edad de Bronce (hace 5.000 años) y la Edad de Hierro se desarrollan mejor que en ningún sitio en la Sierra de Huelva, rica en metales hasta la actualidad y que sucesivos pueblos han explotado sucesivamente a lo largo de la Historia. De hecho uno de los dólmenes más amplios de Occidente es el de Soto, entre Niebla y Trigueros, que data de la Edad de Bronce.
Los primeros pobladores indígenas se agruparían junto al mar y multitud de datos nos dan indicios de que una de las concentraciones urbanas más importantes y quizá con el mismo nombre que el reino de Tartessos, estuvo en Huelva.Las excavaciones realizadas en la ciudad, la necrópolis hallada en el Cabezo de la Joya, la multitud de restos que se pueden admirar en el Museo de Huelva, así como los distintos restos hallados en las zonas del centro de la ciudad y en Parque Moret, dan claramente muestras de que la ciudad fue muy importante en épocas anteriores a la destrucción por Cartago. Textos de escritores griegos, fenicios, semitas y romanos, aunque siglos después de la destrucción de Tartessos y por ello la dificultad de su localización exacta, hablan del Reino de Tartessos como un pueblo civilizado, junto al mar, navegantes que explotan la agricultura de forma muy avanzada y rico en metales.
Hércules, héroe mitológico hijo de Zeus, que figura en el escudo de Andalucía, fue al parecer el fundador de Gadir (Cádiz) y abrió el Estrecho de Gibraltar separando Tánger del Peñón de Gibraltar, existiendo en la mitología abundantes referencias a sus relaciones con Tartessos.Gárgoris, fue un rey tartésico que, tras mantener relaciones incestuosas con su hija, quedó avergonzado cuando nació su hijo, HABIS, lo abandonó en el bosque durante la noche, pero las fieras lo respetaron y amaneció con vida.Realizando otro intento de quitarle la vida lo lanzó al mar. Este lo devolvió con una ola y quedó depositó en la playa, donde fue recogido por una cierva que lo amamantó, creciendo entre animales. Unos cazadores, ya siendo adolescente, lo capturaron confundiéndolo de lejos con un ciervo, tal eran las formas de moverse entre el bosque. Cuando el rey tuvo conocimiento, hizo que lo trajeran a su presencia y se dio cuenta de que era su hijo por unas marcas de nacimiento.Gárgoris declaró como heredero a HABIS, pasando a su muerte a ser rey de Tartessos. Corresponde su reinado a la época más floreciente de esta civilización y se atribuye a su periodo de mandato, la enseñanza de cultivar con bueyes tirando del arado, dividiendo el reino en siete capitales y la sociedad en siete castas sociales, prohibiendo el trabajo servil. Muerto HABIS le siguieron como reyes sus descendientes, siendo Argantonio (Señor de la plata) uno de ellos, que ya pasa a ser algo más que leyenda, existiendo datos históricos que certifican su existencia.El final de Tartessos pudo deberse a la desaparición por la sucesiva colonización por fenicios, griegos, cartagineses o romanos, o bien por la destrucción total por los invasores de Cartago, o, por que no, tratarse de la Atlántida de Platón, destruida por un maremoto, que pudiera ocurrir en aquella época.